Vuelve. Un ataque, algo inesperado y en domingo, ¿por qué será...? En los
altavoces suena Nacho Vegas y son cajas de música difíciles de parar. Son
notas, son agujas, son palabras que se clavan... "esta vida iba a ser otra
y algo salió mal..." Y ahora yo me hallo delante del folio en blanco otra
vez y no sé qué contarte, no sé si tengo nada relevante que decir, nada que te
pueda hacer parar tres minutos a leer. Aun así sigo rellenando de negro los
huecos, pensando que es mejor el sonido, es mejor el barullo, infinitamente
mejor que la nada tiene que ser la suciedad y el desorden. No sé porqué pero si
no ¿qué? La vida puede descomponerse en trazos. Ayer fuimos parte de un mismo
dibujo y hoy solo garabatos sobre el mismo folio. Tus ojos son los que ven e
interpretan mi vida, por eso relleno los espacios en blanco, por eso sigo día
tras día pintando de azul a cada momento los espacios e inventando mientras
puedo, mis respuestas a preguntas no formuladas. Esperando gustarte.
Qué absurdo, y es domingo. Tengo que saber que es domingo, necesito los
domingos, sin ellos no habría lunes ni tampoco sábados y tú no estarías. Dejaré
de teclear cuando te canses de leer, cuando nada te importe y nada tenga
sentido, entonces solo andaré por la playa vacía el domingo de lluvia y las
huellas serán palabras que no leerás y todo dará ya igual. Así será mejor, otra
vez el silencio, otra vez todo escrito, otra vez mensajes en botellas que se
pierden en el mar. La luna y Marte allí arriba observando el vacio y yo aquí,
rellenando los huecos, como si importase en realidad.